Alérgenos
La razón principal por la que se reclaman y devuelven productos en todo el mundo, es por la presencia de alérgenos no declarados o la incorrección de las etiquetas en lo concerniente a los alérgenos.
Según la FDA, en los Estados Unidos de Norteamérica, las reclamaciones por presencia de alérgenos no declarados creció desde un 30% en 2009 a un 43,6% en 2013. La presencia en los productos alimentarios de alérgenos no declarados representa un gran riesgo para las personas que sufren alergias a algunos alimentos.
Un adecuado control de los alérgenos debe comenzar en el momento en que los ingredientes entran en nuestras empresas. Al recibirlos, deberían seguirse los siguientes procedimientos:
– Debería comprobarse el historial de carga de los productos comprados a granel para descartar la existencia de materiales no compatibles.
– Debería realizarse una correcta segregación de los productos que contienen alérgenos de los que no en el mismo camión. No deben apilarse productos que contienen diferentes alérgenos.
– Al recibir un producto debe identificarse si contiene productos alérgenos, esto es esencial. Puede usarse una lista de productos como referencia para la comprobación.
– Los productos alimentarios deberán codificarse de alguna forma, por ejemplo con colores, de forma que sean fáciles de distinguir.
– Revise la declaración de ingredientes en el embalaje y en las especificaciones recibidas del proveedor para asegurarse de que todos los alérgenos han sido identificados.
– Compruebe que el proveedor no haya realizado algún cambio.